lunes, 2 de septiembre de 2013

Leña

Bueno... a ver... ¿qué mierda hago? No se me cae una idea. Tengo menos practicidad que... y encima me vine a vivir al campo. ¡¿Quién me mandó?! Ni que estuviera tan buena la paisana esta ahora que la veo.
Pero la cagada me la mandé yo, eh. Nadie me mandó. Tranquilo... pero, ¿qué mierda hago? ¿Quién venía a comer? ¿Quién era ese Joseph? ¿Quién me mandó a vivir acá? Encima la leña húmeda, la puta madre.
Si yo estaba cómodo en mi silloncito, con lámpara y libro. Con mi té, leyendo.
¿Quién me mandó a enamorarme de un personaje en esta coyuntura? ¿A qué tarado se le ocurre tachar el nombre del protagonista y poner el suyo? ¿Quién era el tipo que venía a comer?
¡La biblioteca! Quizás... "El tipo que se metió en una novela" ¡Qué título pedorro! Pero bueh... Hay que conseguir leña para cocinarle a este tipo porque sino... Bien, sí: parece ser mi historia... así que justo antes de entrar en esta maldita ficción campechana, antes de caerme adentro del libro...Tacho y corrijo: llego a agarrarme del sillón.

domingo, 4 de agosto de 2013

unos colores

violeta
porque ya no quiero más
porque ¿para qué?
violeta porque ser distinto
de una manera distinta
porque por algo no me nace
y asumirlo

blanco
y no es pureza
ni una gilada tal
blanco porque tal vez
blanco por que quizás
blanco porque seguro

gris
porque me encanta la lluvia
porque me gusta el olor
los olores
de la calle
del pasto mojado
del papel viejo
de mi gato

porque me gustan los sombreros
y el negro
y el negro
y la oscuridad
y la luz
las tapitas de cerveza
las palabras esdrújulas
y las palabras
y por sobre todas las cosas
las palabras.

viernes, 19 de julio de 2013

jugar con un rulito
estirarlo
girarlo entre mi pulgar y mi índice
resistir los embates de una palma
que no sabe entender
que soy un nene
que se divierte
que le gusta más eso que todo lo demás

jugar con un pelito:
por eso no me gusta
cuando es verano
y el cabado extremo
y me sacás el juego más divertido
que es molestarte
esperando que te acaricie
y viendo que solamente
quisiera quedarme así



miércoles, 17 de julio de 2013

Yocasta, Antígona y otras voces del indie

escupir fonemas con las yemas de los dedos:
sin ruidos, ni garganteos absurdos
escupir en silencio, con la mirada fija
                                     en el papel/pantalla
sabiendo que si te clavás los auriculares
es porque simplemente no querés escuchar
lo que habrías de escuchar sin ellos

escupir palabras simples
que se fumen una tragedia
y que logren lo mismo que ella
pero en vos
y que, al menos, te sirvan para gastar
algo de tiempo,
                                   en la oscuridad
                                   en lo tupido del bosque
                                   en tu habitación desordenada
                                   en el living, con I-sat de fondo
y que, en una de esas,
                           te saques una sonrisa plena en tu intimidad.


jueves, 11 de julio de 2013

Hormoneuroanales

la cosa es que es social
no es gran cosa, en realidad
es más que nada su peso social
es más que realidad
su gran peso cosa
es cosa con peso 
gran social

pero no es para tanto

pero te miran
te junan si ven que no interesa tanto
y te hacés el gilastrún
y agachás la cabeza, movés la pelvis
y un café por favor
traeme un libro
traeme un amigo para charlar
su gran peso cosa
gran social
no es para tanto

pero es para tanto

mueve al mundo
mueve al mundo
el mundo quiere que
y lo hacés
porque es instintivo 
es instintivo-socialmente pesado

pero no es para tanto, che

mueve al social
mueve al coxis
tarareando con el glande 
y licuando el resto de las cosas

pero no es para taaaaaanto
che che che
no social
no para tanto movimiento cerebral
seres hormoneuroanales
no es para tanto che
se puede vivir tranquilamente 
sin todo ese mambo

pelvis que mueve mundos
anos que quieren lubricación
y temas que son para eso

pero tampoco es para tanto che

y es que a
no sé
pero después de todo
me parece que s
seguro que menos

porque no es para tanto
el placer
             no es gran cosa


lunes, 1 de julio de 2013

Paralela al colchón y no quería ponerle título pero no me deja publicar si no lo hago

Con las fosas nasales paralelas a un colchón de dos plazas sin sábanas, pero sin oler absolutamente nada, pensar en algo, sin darse cuenta de lo hermosa que es la capacidad de cambiar de perspectivas, es simplemente estúpido.
Girar la cabeza, mirar la parte interna del codo que vaya uno a saber cómo se llama, y ver que el músculo se mueve con gracia al tipear. Ejercitándose, cómo cortando con tijeras.
Y saber que en sí no estás escribiendo demasiado, que estás simplemente tipeando algunas palabras para publicar algo, pero a la vez jugás a soltar las manos, la lengua, el oído (porque la literatura si no se escucha como corresponde simplemente no me gusta), la cabeza y los ojos.
Y después de pensar un poquito más en claro todo, darte cuenta que el flequillo no está impreso en la pantalla, que se puede mirar algo más arriba, desnudar el cielo raso, transpirar algo menos de gilada, respirar algo menos de alquitrán ,y que quizás alguien te lea, y se merezca un texto algo menos idiota, algo menos simple, algo más profundo, más llenador. "Si quieren algo llenador que se claven un guiso de lentejas" salta el guanaco. "Si quieren algo profundo que se vayan a la concha de su madre", sigue. Le paro el carro porque se nos va todo de mambo.
Hoy prefiero quedarme escuchando el silencio que la música bien fuerte disfraza. Y ver si en una de esas logro que te pongas en la misma posición, agarres una hoja lisa y metas mano en el teclado sin pensar demasiado en nada, pero sabiendo que cada palabra repercutirá a la hora de escribir un texto en el que te plantees la consigna: "no vale borrar absolutamente nada".

domingo, 30 de junio de 2013

Para ser anexado a tu vida
es preciso,
                 primeramente
no saber dónde están los renglones
ni dónde está la sombra del papel
ni dónde podría llegar a haber algo de luz

Lo curioso es que pareciera guiarme
como si la misma lapicera
alumbrara la hoja.
Pero no.

Ni ahí.
No veo un joraca.
Y estoy fantaseando
con escribirte
simplemente
algo demasiado oscuro
como para ser entendido del todo
y llamarte la atención
y que me enganches
con un clip
                     de plástico
a tu sombrero.

miércoles, 26 de junio de 2013

escribir en la oscuridad
versos claros
versos fluorecentes
que corran unos tras otros 
uno abajo del otro
claros, que corran
claros que
y que alumbren
y que claros alumbren
y que alumbre
y que 
tal vez, alumbren versos
que piensen ellos por mí
en la noche
en lo oscuro
en lo profundo
en la luz
que me den sombra
y que en la noche
y que alumbren, en la noche
y que 
y que se escriban solos
en la oscuridad alumbrada
de la noche
y que sean versos ciegos
para quien los escriba
para quien los lea
y alumbren
y que 
a los que
a los que los lean
alumbren 
en las noches oscuras

sábado, 18 de mayo de 2013

Poesía oral en 9 de julio

y si no fuera fuera por la tecnología
le mandaría cartas a tus pelos
a tus anteojos
a tu gata
a tus pizzas caseras qué tan ricas decís que te salen

porque en realidad no te conozco una mierda
pero me encantaría 
pero me encantaría posta posta

porque en realida en esa sonrisa 
en esos lentes en esa tintura 
en esas ganas de verte y no de garcharte
hay algo 

Ag Ag Ag Ag
qué ganas de estar allá 
y recorrer museos, que me hablés de cuadros
que me cuentes de tu música, de tus ganas de bailar 
de cantar y que los viejos te digan seguí así piba
de comer tu comida, tus rulos, tus anteojos
de hacer círculos perfectos que requerirían tu presencia
(malísimo el chiste)
y de terminar de saber que
si la distancia no fuera tan putita....
estaría en paz




miércoles, 15 de mayo de 2013

pensar en la posibilidad de pensar de pensar como otras personas
pensar en nada
pensar en todo
imaginar otros mundos
estancarme en este, en mi ciudad, en mi trabajo, en mi familia
pensar que en el mundo realmente hay maldad
pensar que es cuestión de puntos de vista
darse cuenta de la posibilidad
y llorar        y reir          y soñar       y soñarse

martes, 23 de abril de 2013


En un tono más oscuro, por favor. Pero mantenémelas prendidas las luces, mantenémelas.
Enfocame ahí en la biblioteca. Acerca el plano, bien ahí.
Esa es.
¡Ahora abrí el balcón, dale, dale!.
Mira la niebla, mirala ¡dale pendejo!
Respirala.
Olela.
Saboreala.
No la esperes.
Andá a buscala, ¡dale! Salta a por esa nube bajita, dale.
Y así fue como se cayó el camarógrafo que desde el espejo me gritaba.

martes, 16 de abril de 2013

Sacar número y esperar


como llenar formularios
como hacer una cola (de las de personas)
y ahí noto que sigue la ambigüedad
y parece que no la arreglo más
pero tampoco importa
porque de última trata de eso
                                                   de sexo gris
de sexo burocratizado
de garches institucionalizados
                                          casi sin goce
con los típicos no puedo ayudarlo señor
y las colas exclusivas para clientes premium
con apenas algún gracias por la atención al finalizar
una sonrisita fingida si la facilitadora del servicio es bonita
                                                               y después nada
saber que era totalmente necesario
pero asquerosamente gris
                                           apático
                                                         aburrido
sonoramente bullicioso, pero en ese tono serio
                                                          el de los bancos
gemidos como sellados
              orgasmos cortos: como las firmas del director
y las sábanas frías como el papel de la impresora
y te vas como saliendo de la AFIP
fuiste a pedir un número, tardaste una hora
y sentiste solamente
                                 que perdiste el tiempo
sabiendo que las cosas podrían ser bien distintas
pero qué se le va a hacer

domingo, 14 de abril de 2013

Del polvo...

"Yo sé que no es lo mismo, pero es lo más parecido que encontré" me decía el viejo que sabíase muerto y pretendía "Volver a los orígenes de todo, pendejo", mientras me hacía revolver la enorme olla llena de leche hirviendo donde se encontraba sentado esperando el momento.

miércoles, 10 de abril de 2013

John Lennon con dreadlocks tras sacarse el casco de Guy Manuel de Homem-Christo

odiar los intentos de plagio a la realidad,
los avisos tales como "la siguiente película está basada en hechos reales"
los perros que ladran a las ruedas de los autos
                             y los mosquitos que sacan lo peor de mí
                             (me pongo violento con su zumbido-declaración de guerra)
odiarlos por simplistas
colaboradores en una percepción chotona de la vida:
como si lo posible no sirviera para nothin' 
como si todo lo que pudiera ser, se viera minimizado ante lo que efectivamente es o fue
odiar que no se entienda que la ficción también es realidad
y sin embargo
está funcionando
felicitaciones, Brian Eno
encontramos un silbato

ay cómo me gustaría encontrarme con un silbato
y soplar y hacer ruido y molestar
                         como creo que lo hago a veces
y sonreir porque de última no es tan grave
soñar con peras
                        escribirle a la posibilidad
                                          recordar algunos ideales lugares para muchos invisibles
(donde tomar el té, leer un libro, estar tirado haciendo nada como una morsa que solamente quiere estar tirado haciendo nada como una morsa, garchar con tu cosa, comerse una medialuna, ponerse a escribir un poco, comprar un joystick, tomar un té, leer un libro)
y acordarse que las cosas suceden pero también podrían suceder o pudieron suceder
o mejor aún, me gustaría que pudieran llegar a suceder
por todo eso
yo me quedo con el condicional
toda la life


martes, 9 de abril de 2013

Calma


-¡La puta madre!- gritaste y te dirigiste en búsqueda de la escoba, la palita de plástico y un trapo de piso para limpiar el suelo.
      Se te había caído la taza de porcelana, el té que estaba dentro, y con ello, las ganas de tomar la infusión: las ganas de todo.
        Después de darte cuenta de que no tenías intenciones de limpiar en ese preciso instante, te sentaste en la silla más cercana y te pusiste a mirar sin mirar el hermoso líquido adornado con pedacitos de lo que había sido tu taza favorita. Así estuviste varios minutos mientras, sin darte cuenta, te habías prendido un cigarrillo de los que se encienden expresamente para quitar tensiones. Sin pensar, pitabas largamente y, también de manera automática, el humo salía, pitada tras pitada, cada vez menos apurado por la intranquilidad. Estaba funcionando, querías creer. Creyéndote, estabas equivocada.

lunes, 8 de abril de 2013

+

cuando repetís (tus aguas, tus árboles, tus animales
o cualquier cosa digna de considerarse usable)
tu forma de vida implota:
no salpica a nadie                     y se destruye

cuando estás inflamada por comer
siempre los mismos alimentos
                                     llenos de sal y pimienta
tus ojos delatan lo sosa que está tu vida

y sin embargo,
a pesar de tu chotez general,
cuando hablás en ese idioma
que eyaculás, escupís, vomitás y cagás
ahí sí,                          y ahí sí que sí
me gustás todavía más que el té

jueves, 4 de abril de 2013

Grafiteros

Ella se para y va al baño
                  ya no la veo,
                  ya la extraño.

Siento su aroma en mi almohada
                  respiro hondo:
                  sueño a mi amada.


Cuando estoy con ella
hasta las estrellas
me resultan plebeyas
comparadas a mi bella

Un electrón de su amor
me hace asemejar
al gas noble de la felicidad.

Son todo pelotudos
todo tarados y todo extraños
Mirá que van a escribir
               esta sarta de giladas
en la puerta de un baño.

martes, 12 de marzo de 2013

Autorretrato de un alguien

No siempre me tuve miedo a mí mismo. No siempre fui un ser tan escalofriante. Sin embargo, últimamente, pareciera que he estado mutando y que los resultados de esta transformación están coartando mi libertad de movimiento oral: me hace temblar, tartamudear e incluso colapsar en ataques de tos.
Ahora mismo, llevo un corte de pelo cuya sombra me da miedo. Se asemeja, en demasía, a los ronquidos de mi abuela. Tan sólo con verla, los recuerdo y vuelvo a percibir sus aromas y evocar sus horrendos colores.
Al caminar, el sonido de mis pasos estalla como fuegos artificiales en año nuevo y me estremezco. Sufro. Solo.
También en algunos momentos encuentro mi respiración demasiado flúor para mi gusto. Siento que todos me ven exhalar en la oscuridad y me avergüenza.
Pero lo que más me aterra es el momento en que decido mirarme al espejo para descubrirme, en el reflejo, exactamente igual que siempre.

lunes, 11 de marzo de 2013

Por qué



Escribo porque al viento, le gusta soplarme los pelos,
invadirme los ojos
cuando camino por San Martín en invierno.

Escribo porque el verano se aleja, me pongo menos gil
dejo de estudiar, me pongo a leer
y charlo con Oliverio
o con quien se le ocurra aparecerse entre mis manos.

Escribo porque al tiempo le gusta que me siente a jugar con él
y que lo cuente:
nuestras aventuras imaginarias en Madrid y en Bratislava;
que comente acerca de nuestros juegos en la plaza de Don Pepe;
o sobre los partidos entre Nubes y Tenedores;
que saque a relucir nuestras partidas interminables de casita robada
apostando moneditas de un centavo, más cobrizas que el cobre.

Lo hago porque la mente envuelve un coso
un cosito chiquitito, que se en vuelve nuevamente
y se enreda y desenreda y no queda otra que escribir
porque escribir es atar y desatar, anudar y traspapelar,
sellar, escupir, vomitar...
Escribo porque, escribiendo, nunca espero hasta la noche para tener que soñar nada.

domingo, 17 de febrero de 2013

cómo quisiera una pileta climatizada 
para tirarme de cabeza
                                   sin dudar
este
       que será 
                      un crudo, crudo
invierno

miércoles, 13 de febrero de 2013

.¿Qué importa? Si, en el fondo, todos somos unos pelotudos. Bah, ni tanto. Ahí nomás, apenitas abajo de la piel ya estamos todos repletos de pelotudez. Eso fluye en el cuerpo, se defeca, se estornuda, se vomita y hasta a veces se erupta. Así que no pasa naranja.

martes, 12 de febrero de 2013

Gafas para la nieve

cómo me gustaría una tormenta
una tormenta blanca, de nieve gruesa
blanca y fría, 
como para tener que abrigarme mucho
ponerme una bufanda gruesa
un abrigo regordete
y caminar dejando huellas en el piso
y ver los árboles desnudos, pero felices
(como si la desnudez no fuera sinónimo de felicidad)

me encantaría:
pero es verano
hermoso verano
y está perfecto así
un verano cálido
no tan pesado
uno lindo
de risas
              de historias
                                de splashes
un verano que no quisiera que termine
pero en el que me doy cuenta que
una tormenta de nieve 
quizás sea un sueño lejano para la época
o para esta zona
                          pero
                                    quizás
                                                ojalá
vea alguna, disfrute alguna 
                                un invierno de estos



martes, 29 de enero de 2013



linda lluvia
golpea el techo, claps por mil
las gotas, sé, me calman el ardor del cuerpo
pero estoy adentro
y ardo por dentro
y sólo escucho la posible curación