lunes, 2 de septiembre de 2013

Leña

Bueno... a ver... ¿qué mierda hago? No se me cae una idea. Tengo menos practicidad que... y encima me vine a vivir al campo. ¡¿Quién me mandó?! Ni que estuviera tan buena la paisana esta ahora que la veo.
Pero la cagada me la mandé yo, eh. Nadie me mandó. Tranquilo... pero, ¿qué mierda hago? ¿Quién venía a comer? ¿Quién era ese Joseph? ¿Quién me mandó a vivir acá? Encima la leña húmeda, la puta madre.
Si yo estaba cómodo en mi silloncito, con lámpara y libro. Con mi té, leyendo.
¿Quién me mandó a enamorarme de un personaje en esta coyuntura? ¿A qué tarado se le ocurre tachar el nombre del protagonista y poner el suyo? ¿Quién era el tipo que venía a comer?
¡La biblioteca! Quizás... "El tipo que se metió en una novela" ¡Qué título pedorro! Pero bueh... Hay que conseguir leña para cocinarle a este tipo porque sino... Bien, sí: parece ser mi historia... así que justo antes de entrar en esta maldita ficción campechana, antes de caerme adentro del libro...Tacho y corrijo: llego a agarrarme del sillón.