Bueno... a ver... ¿qué mierda hago? No se me cae una idea. Tengo menos practicidad que... y encima me vine a vivir al campo. ¡¿Quién me mandó?! Ni que estuviera tan buena la paisana esta ahora que la veo.
Pero la cagada me la mandé yo, eh. Nadie me mandó. Tranquilo... pero, ¿qué mierda hago? ¿Quién venía a comer? ¿Quién era ese Joseph? ¿Quién me mandó a vivir acá? Encima la leña húmeda, la puta madre.
Si yo estaba cómodo en mi silloncito, con lámpara y libro. Con mi té, leyendo.
¿Quién me mandó a enamorarme de un personaje en esta coyuntura? ¿A qué tarado se le ocurre tachar el nombre del protagonista y poner el suyo? ¿Quién era el tipo que venía a comer?
¡La biblioteca! Quizás... "El tipo que se metió en una novela" ¡Qué título pedorro! Pero bueh... Hay que conseguir leña para cocinarle a este tipo porque sino... Bien, sí: parece ser mi historia... así que justo antes de entrar en esta maldita ficción campechana, antes de caerme adentro del libro...Tacho y corrijo: llego a agarrarme del sillón.
lunes, 2 de septiembre de 2013
domingo, 4 de agosto de 2013
unos colores
violeta
porque ya no quiero más
porque ¿para qué?
violeta porque ser distinto
de una manera distinta
porque por algo no me nace
y asumirlo
blanco
y no es pureza
ni una gilada tal
blanco porque tal vez
blanco por que quizás
blanco porque seguro
gris
porque me encanta la lluvia
porque me gusta el olor
los olores
de la calle
del pasto mojado
del papel viejo
de mi gato
porque me gustan los sombreros
y el negro
y el negro
y la oscuridad
y la luz
las tapitas de cerveza
las palabras esdrújulas
y las palabras
y por sobre todas las cosas
las palabras.
porque ya no quiero más
porque ¿para qué?
violeta porque ser distinto
de una manera distinta
porque por algo no me nace
y asumirlo
blanco
y no es pureza
ni una gilada tal
blanco porque tal vez
blanco por que quizás
blanco porque seguro
gris
porque me encanta la lluvia
porque me gusta el olor
los olores
de la calle
del pasto mojado
del papel viejo
de mi gato
porque me gustan los sombreros
y el negro
y el negro
y la oscuridad
y la luz
las tapitas de cerveza
las palabras esdrújulas
y las palabras
y por sobre todas las cosas
las palabras.
viernes, 19 de julio de 2013
jugar con un rulito
estirarlo
girarlo entre mi pulgar y mi índice
resistir los embates de una palma
que no sabe entender
que soy un nene
que se divierte
que le gusta más eso que todo lo demás
jugar con un pelito:
por eso no me gusta
cuando es verano
y el cabado extremo
y me sacás el juego más divertido
que es molestarte
esperando que te acaricie
y viendo que solamente
quisiera quedarme así
estirarlo
girarlo entre mi pulgar y mi índice
resistir los embates de una palma
que no sabe entender
que soy un nene
que se divierte
que le gusta más eso que todo lo demás
jugar con un pelito:
por eso no me gusta
cuando es verano
y el cabado extremo
y me sacás el juego más divertido
que es molestarte
esperando que te acaricie
y viendo que solamente
quisiera quedarme así
miércoles, 17 de julio de 2013
Yocasta, Antígona y otras voces del indie
escupir fonemas con las yemas de los
dedos:
sin ruidos, ni garganteos absurdos
escupir en silencio, con la mirada fija
en el papel/pantalla
sabiendo que si te clavás los
auriculares
es porque simplemente no querés
escuchar
lo que habrías de escuchar sin ellos
escupir palabras simples
que se fumen una tragedia
y que logren lo mismo que ella
pero en vos
y que, al menos, te sirvan para gastar
algo de tiempo,
en la
oscuridad
en lo tupido
del bosque
en tu
habitación desordenada
en el living,
con I-sat de fondo
y que, en una de esas,
te saques una sonrisa plena en tu intimidad.
jueves, 11 de julio de 2013
Hormoneuroanales
la cosa es que es social
no es gran cosa, en realidad
es más que nada su peso social
es más que realidad
su gran peso cosa
es cosa con peso
gran social
pero no es para tanto
pero te miran
te junan si ven que no interesa tanto
y te hacés el gilastrún
y agachás la cabeza, movés la pelvis
y un café por favor
traeme un libro
traeme un amigo para charlar
su gran peso cosa
gran social
no es para tanto
pero es para tanto
mueve al mundo
mueve al mundo
el mundo quiere que
y lo hacés
porque es instintivo
es instintivo-socialmente pesado
pero no es para tanto, che
mueve al social
mueve al coxis
tarareando con el glande
y licuando el resto de las cosas
pero no es para taaaaaanto
che che che
no social
no para tanto movimiento cerebral
seres hormoneuroanales
no es para tanto che
se puede vivir tranquilamente
sin todo ese mambo
pelvis que mueve mundos
anos que quieren lubricación
y temas que son para eso
pero tampoco es para tanto che
y es que a
no sé
pero después de todo
me parece que s
seguro que menos
porque no es para tanto
el placer
no es gran cosa
anos que quieren lubricación
y temas que son para eso
pero tampoco es para tanto che
y es que a
no sé
pero después de todo
me parece que s
seguro que menos
porque no es para tanto
el placer
no es gran cosa
lunes, 1 de julio de 2013
Paralela al colchón y no quería ponerle título pero no me deja publicar si no lo hago
Con las fosas nasales paralelas a un colchón de dos plazas sin sábanas, pero sin oler absolutamente nada, pensar en algo, sin darse cuenta de lo hermosa que es la capacidad de cambiar de perspectivas, es simplemente estúpido.
Girar la cabeza, mirar la parte interna del codo que vaya uno a saber cómo se llama, y ver que el músculo se mueve con gracia al tipear. Ejercitándose, cómo cortando con tijeras.
Y saber que en sí no estás escribiendo demasiado, que estás simplemente tipeando algunas palabras para publicar algo, pero a la vez jugás a soltar las manos, la lengua, el oído (porque la literatura si no se escucha como corresponde simplemente no me gusta), la cabeza y los ojos.
Y después de pensar un poquito más en claro todo, darte cuenta que el flequillo no está impreso en la pantalla, que se puede mirar algo más arriba, desnudar el cielo raso, transpirar algo menos de gilada, respirar algo menos de alquitrán ,y que quizás alguien te lea, y se merezca un texto algo menos idiota, algo menos simple, algo más profundo, más llenador. "Si quieren algo llenador que se claven un guiso de lentejas" salta el guanaco. "Si quieren algo profundo que se vayan a la concha de su madre", sigue. Le paro el carro porque se nos va todo de mambo.
Hoy prefiero quedarme escuchando el silencio que la música bien fuerte disfraza. Y ver si en una de esas logro que te pongas en la misma posición, agarres una hoja lisa y metas mano en el teclado sin pensar demasiado en nada, pero sabiendo que cada palabra repercutirá a la hora de escribir un texto en el que te plantees la consigna: "no vale borrar absolutamente nada".
Girar la cabeza, mirar la parte interna del codo que vaya uno a saber cómo se llama, y ver que el músculo se mueve con gracia al tipear. Ejercitándose, cómo cortando con tijeras.
Y saber que en sí no estás escribiendo demasiado, que estás simplemente tipeando algunas palabras para publicar algo, pero a la vez jugás a soltar las manos, la lengua, el oído (porque la literatura si no se escucha como corresponde simplemente no me gusta), la cabeza y los ojos.
Y después de pensar un poquito más en claro todo, darte cuenta que el flequillo no está impreso en la pantalla, que se puede mirar algo más arriba, desnudar el cielo raso, transpirar algo menos de gilada, respirar algo menos de alquitrán ,y que quizás alguien te lea, y se merezca un texto algo menos idiota, algo menos simple, algo más profundo, más llenador. "Si quieren algo llenador que se claven un guiso de lentejas" salta el guanaco. "Si quieren algo profundo que se vayan a la concha de su madre", sigue. Le paro el carro porque se nos va todo de mambo.
Hoy prefiero quedarme escuchando el silencio que la música bien fuerte disfraza. Y ver si en una de esas logro que te pongas en la misma posición, agarres una hoja lisa y metas mano en el teclado sin pensar demasiado en nada, pero sabiendo que cada palabra repercutirá a la hora de escribir un texto en el que te plantees la consigna: "no vale borrar absolutamente nada".
domingo, 30 de junio de 2013
Para ser anexado a tu vida
es preciso,
primeramente
no saber dónde están los renglones
ni dónde está la sombra del papel
ni dónde podría llegar a haber algo de luz
Lo curioso es que pareciera guiarme
como si la misma lapicera
alumbrara la hoja.
Pero no.
Ni ahí.
No veo un joraca.
Y estoy fantaseando
con escribirte
simplemente
algo demasiado oscuro
como para ser entendido del todo
y llamarte la atención
y que me enganches
con un clip
de plástico
a tu sombrero.
es preciso,
primeramente
no saber dónde están los renglones
ni dónde está la sombra del papel
ni dónde podría llegar a haber algo de luz
Lo curioso es que pareciera guiarme
como si la misma lapicera
alumbrara la hoja.
Pero no.
Ni ahí.
No veo un joraca.
Y estoy fantaseando
con escribirte
simplemente
algo demasiado oscuro
como para ser entendido del todo
y llamarte la atención
y que me enganches
con un clip
de plástico
a tu sombrero.
miércoles, 26 de junio de 2013
escribir en la oscuridad
versos claros
versos fluorecentes
que corran unos tras otros
uno abajo del otro
claros, que corran
claros que
y que alumbren
y que claros alumbren
y que alumbre
y que
tal vez, alumbren versos
que piensen ellos por mí
en la noche
en lo oscuro
en lo profundo
en la luz
que me den sombra
y que en la noche
y que alumbren, en la noche
y que
y que se escriban solos
en la oscuridad alumbrada
de la noche
y que sean versos ciegos
para quien los escriba
para quien los lea
y alumbren
y que
a los que
a los que los lean
alumbren
en las noches oscuras
sábado, 18 de mayo de 2013
Poesía oral en 9 de julio
y si no fuera fuera por la tecnología
le mandaría cartas a tus pelos
a tus anteojos
a tu gata
a tus pizzas caseras qué tan ricas decís que te salen
porque en realidad no te conozco una mierda
pero me encantaría
pero me encantaría posta posta
porque en realida en esa sonrisa
en esos lentes en esa tintura
en esas ganas de verte y no de garcharte
hay algo
Ag Ag Ag Ag
qué ganas de estar allá
y recorrer museos, que me hablés de cuadros
que me cuentes de tu música, de tus ganas de bailar
de cantar y que los viejos te digan seguí así piba
de comer tu comida, tus rulos, tus anteojos
de hacer círculos perfectos que requerirían tu presencia
(malísimo el chiste)
y de terminar de saber que
si la distancia no fuera tan putita....
estaría en paz
miércoles, 15 de mayo de 2013
pensar en la posibilidad de pensar de pensar como otras personas
pensar en nada
pensar en todo
imaginar otros mundos
estancarme en este, en mi ciudad, en mi trabajo, en mi familia
pensar que en el mundo realmente hay maldad
pensar que es cuestión de puntos de vista
darse cuenta de la posibilidad
y llorar y reir y soñar y soñarse
pensar en nada
pensar en todo
imaginar otros mundos
estancarme en este, en mi ciudad, en mi trabajo, en mi familia
pensar que en el mundo realmente hay maldad
pensar que es cuestión de puntos de vista
darse cuenta de la posibilidad
y llorar y reir y soñar y soñarse
martes, 23 de abril de 2013
En un tono más oscuro, por favor. Pero
mantenémelas prendidas las luces, mantenémelas.
Enfocame ahí en la biblioteca. Acerca
el plano, bien ahí.
Esa es.
¡Ahora abrí el balcón, dale, dale!.
Mira la niebla, mirala ¡dale pendejo!
Respirala.
Olela.
Saboreala.
No la esperes.
Andá a buscala, ¡dale! Salta a por
esa nube bajita, dale.
Y así fue como se cayó el camarógrafo que desde el espejo me gritaba.
martes, 16 de abril de 2013
Sacar número y esperar
como llenar formularios
como hacer una cola (de las de
personas)
y ahí noto que sigue la ambigüedad
y parece que no la arreglo más
pero tampoco importa
porque de última trata de eso
de sexo gris
de sexo burocratizado
de garches institucionalizados
casi sin goce
con los típicos no puedo ayudarlo señor
y las colas exclusivas para clientes premium
con apenas algún gracias por la
atención al finalizar
una sonrisita fingida si la facilitadora del
servicio es bonita
y después nada
saber que era totalmente necesario
pero asquerosamente gris
apático
aburrido
sonoramente bullicioso, pero en ese
tono serio
el de los bancos
gemidos como sellados
orgasmos cortos: como las firmas del
director
y las sábanas frías como el papel de
la impresora
y te vas como saliendo de la AFIP
fuiste a pedir un número, tardaste una
hora
y sentiste solamente
que perdiste el tiempo
sabiendo que las cosas podrían ser bien distintas
pero qué se le va a hacer
domingo, 14 de abril de 2013
Del polvo...
"Yo sé que no es lo mismo, pero es lo más parecido que encontré" me decía el viejo que sabíase muerto y pretendía "Volver a los orígenes de todo, pendejo", mientras me hacía revolver la enorme olla llena de leche hirviendo donde se encontraba sentado esperando el momento.
miércoles, 10 de abril de 2013
John Lennon con dreadlocks tras sacarse el casco de Guy Manuel de Homem-Christo
odiar los intentos de plagio a la realidad,
los avisos tales como "la siguiente película está basada en hechos reales"
los perros que ladran a las ruedas de los autos
y los mosquitos que sacan lo peor de mí
(me pongo violento con su zumbido-declaración de guerra)
odiarlos por simplistas
colaboradores en una percepción chotona de la vida:
como si lo posible no sirviera para nothin'
como si todo lo que pudiera ser, se viera minimizado ante lo que efectivamente es o fue
odiar que no se entienda que la ficción también es realidad
y sin embargo
está funcionando
felicitaciones, Brian Eno
encontramos un silbato
ay cómo me gustaría encontrarme con un silbato
y soplar y hacer ruido y molestar
como creo que lo hago a veces
y sonreir porque de última no es tan grave
soñar con peras
escribirle a la posibilidad
recordar algunos ideales lugares para muchos invisibles
(donde tomar el té, leer un libro, estar tirado haciendo nada como una morsa que solamente quiere estar tirado haciendo nada como una morsa, garchar con tu cosa, comerse una medialuna, ponerse a escribir un poco, comprar un joystick, tomar un té, leer un libro)
y acordarse que las cosas suceden pero también podrían suceder o pudieron suceder
o mejor aún, me gustaría que pudieran llegar a suceder
por todo eso
yo me quedo con el condicional
toda la life
martes, 9 de abril de 2013
Calma
-¡La
puta madre!- gritaste y te dirigiste en búsqueda de la escoba, la
palita de plástico y un trapo de piso para limpiar el suelo.
Se te
había caído la taza de porcelana, el té que estaba dentro, y con
ello, las ganas de tomar la infusión: las ganas de todo.
Después
de darte cuenta de que no tenías intenciones de limpiar en ese
preciso instante, te sentaste en la silla más cercana y te pusiste a
mirar sin mirar el hermoso líquido adornado con pedacitos de lo que
había sido tu taza favorita. Así estuviste varios minutos mientras,
sin darte cuenta, te habías prendido un cigarrillo de los que se
encienden expresamente para quitar tensiones. Sin pensar, pitabas
largamente y, también de manera automática, el humo salía, pitada
tras pitada, cada vez menos apurado por la intranquilidad. Estaba
funcionando, querías creer. Creyéndote, estabas equivocada.
lunes, 8 de abril de 2013
+
cuando repetís (tus aguas, tus árboles, tus animales
o cualquier cosa digna de considerarse usable)
tu forma de vida implota:
no salpica a nadie y se destruye
cuando estás inflamada por comer
siempre los mismos alimentos
llenos de sal y pimienta
tus ojos delatan lo sosa que está tu vida
y sin embargo,
a pesar de tu chotez general,
cuando hablás en ese idioma
que eyaculás, escupís, vomitás y cagás
ahí sí, y ahí sí que sí
me gustás todavía más que el té
o cualquier cosa digna de considerarse usable)
tu forma de vida implota:
no salpica a nadie y se destruye
cuando estás inflamada por comer
siempre los mismos alimentos
llenos de sal y pimienta
tus ojos delatan lo sosa que está tu vida
y sin embargo,
a pesar de tu chotez general,
cuando hablás en ese idioma
que eyaculás, escupís, vomitás y cagás
ahí sí, y ahí sí que sí
me gustás todavía más que el té
jueves, 4 de abril de 2013
Grafiteros
Ella se para y va al baño
ya no la veo,
ya la extraño.
Siento su aroma en mi almohada
respiro hondo:
sueño a mi amada.
Cuando estoy con ella
hasta las estrellas
me resultan plebeyas
comparadas a mi bella
Un electrón de su amor
me hace asemejar
al gas noble de la felicidad.
Son todo pelotudos
todo tarados y todo extraños
Mirá que van a escribir
esta sarta de giladas
en la puerta de un baño.
ya no la veo,
ya la extraño.
Siento su aroma en mi almohada
respiro hondo:
sueño a mi amada.
Cuando estoy con ella
hasta las estrellas
me resultan plebeyas
comparadas a mi bella
Un electrón de su amor
me hace asemejar
al gas noble de la felicidad.
Son todo pelotudos
todo tarados y todo extraños
Mirá que van a escribir
esta sarta de giladas
en la puerta de un baño.
martes, 12 de marzo de 2013
Autorretrato de un alguien
No siempre me tuve miedo a mí mismo. No siempre fui un ser tan escalofriante. Sin embargo, últimamente, pareciera que he estado mutando y que los resultados de esta transformación están coartando mi libertad de movimiento oral: me hace temblar, tartamudear e incluso colapsar en ataques de tos.
Ahora mismo, llevo un corte de pelo cuya sombra me da miedo. Se asemeja, en demasía, a los ronquidos de mi abuela. Tan sólo con verla, los recuerdo y vuelvo a percibir sus aromas y evocar sus horrendos colores.
Al caminar, el sonido de mis pasos estalla como fuegos artificiales en año nuevo y me estremezco. Sufro. Solo.
También en algunos momentos encuentro mi respiración demasiado flúor para mi gusto. Siento que todos me ven exhalar en la oscuridad y me avergüenza.
Pero lo que más me aterra es el momento en que decido mirarme al espejo para descubrirme, en el reflejo, exactamente igual que siempre.
Ahora mismo, llevo un corte de pelo cuya sombra me da miedo. Se asemeja, en demasía, a los ronquidos de mi abuela. Tan sólo con verla, los recuerdo y vuelvo a percibir sus aromas y evocar sus horrendos colores.
Al caminar, el sonido de mis pasos estalla como fuegos artificiales en año nuevo y me estremezco. Sufro. Solo.
También en algunos momentos encuentro mi respiración demasiado flúor para mi gusto. Siento que todos me ven exhalar en la oscuridad y me avergüenza.
Pero lo que más me aterra es el momento en que decido mirarme al espejo para descubrirme, en el reflejo, exactamente igual que siempre.
lunes, 11 de marzo de 2013
Por qué
Escribo porque al viento, le gusta
soplarme los pelos,
invadirme los ojos
cuando camino por San Martín en
invierno.
Escribo porque el verano se aleja, me
pongo menos gil
dejo de estudiar, me pongo a leer
y charlo con
Oliverio
o con quien se le ocurra aparecerse
entre mis manos.
Escribo porque al tiempo le gusta que
me siente a jugar con él
y que lo cuente:
nuestras aventuras imaginarias en
Madrid y en Bratislava;
que comente acerca de nuestros juegos
en la plaza de Don Pepe;
o sobre los partidos entre Nubes y
Tenedores;
que saque a relucir nuestras partidas
interminables de casita robada
apostando moneditas de un centavo, más
cobrizas que el cobre.
Lo hago porque la mente envuelve un
coso
un cosito chiquitito, que se en vuelve
nuevamente
y se enreda y desenreda y no queda otra
que escribir
porque escribir es atar y desatar,
anudar y traspapelar,
sellar, escupir, vomitar...
Escribo porque, escribiendo, nunca espero hasta la noche para tener que soñar nada.
domingo, 17 de febrero de 2013
miércoles, 13 de febrero de 2013
martes, 12 de febrero de 2013
Gafas para la nieve
cómo me gustaría una tormenta
una tormenta blanca, de nieve gruesa
blanca y fría,
como para tener que abrigarme mucho
ponerme una bufanda gruesa
un abrigo regordete
y caminar dejando huellas en el piso
y ver los árboles desnudos, pero felices
(como si la desnudez no fuera sinónimo de felicidad)
me encantaría:
pero es verano
hermoso verano
y está perfecto así
un verano cálido
no tan pesado
uno lindo
de risas
de historias
de splashes
un verano que no quisiera que termine
pero en el que me doy cuenta que
una tormenta de nieve
quizás sea un sueño lejano para la época
o para esta zona
pero
quizás
ojalá
vea alguna, disfrute alguna
un invierno de estos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)