viernes, 8 de octubre de 2010

Microliteratura

El año 2007 representó un cambio importante en mi vida. Fue ese el momento en que me acerqué desde otro punto a la literatura. La profesore Martignoni (de quien conservo no sólo un recuerdo bastante grato sino también una revista Ñ) nos mostró lo que era la microliteratura.
Hasta ese momento, nunca había mostrado interés por la escritura de textos literarios. Leer a Augusto Monterroso, con su famoso "El dinosaurio", me hizo creer que yo también podía escribir. Pero el logro de este cuento y de la microficción, fue un poco más allá de eso: me hizo descubrir que yo deseaba escribir.
A partir de ese momento, y durante el resto de la secundaria me dediqué a experimentar con este subgénero narrativo creciente y que permite la utilización de un montón de recursos en pos de lograr ese efecto tan sutil y tan llamativo.
Toda esto, no fue más que una excusa para recuperar los antiguos microrrelatos y microcuentos, escritos por aquellos 2007 y 2008, sin demasiados retoques. Voy a ir subiéndolos de a poco, corrigiendo alguna que otra falta que pueda haber pero no mucho más. La idea es no negar lo distinta que veía a la literatura por aquellos días, sin ninguna noción teórica, sin más idea que lo impuesto por el formato y alguna idea "loca" de aquellos tiempos. Muchos de los textos que van ir agolpándose a este blog, pueden ser leídos en sus versiones "originales" en mi antiguo blog (http://paqeleasalgo.blogpsot.com) .


“Naufragio made in Corrientes
Se inundó. Traté de salir. Logré llegar a superficie. Floté esperando que el aluvión terminara. Finalmente la sequía llegó. Hasta que a Marta se le ocurrió volver a cebarse un mate.


Cansado”
-¿Cuánto sale una vida?- pregunté.
El vendedor me contestó. Salí. Está tan caro vivir que preferí seguir como estaba.

Quejoso”
Probó un trozo de fruta. No le gustó. Lo escupió.
Probó un trago de vino. No le gustó. Lo escupió.
Probó vivir un rato. Tampoco le gustó. Sin embargo, esta vez, fue la vida quien lo escupió a él.

Viña del Mar”
Hay un silencio frío en la multidud: ahi está quedo, tieso como una estatua. Desnudo sobre el escenario, salvo por esas medias rayadas y esa corbata a lunares. De repente, la quietud se disipa y el artista empieza a moverse de manera estrepitosa y emitiendo sonidos, mientras una extraña música suena de fondo. La gente sigue helada.
Se derrite, no la multitud, sino él y así continúa consiguiendo diversas transformaciones todo el tiempo, repentinas, al ritmo de su música. Constantemente se evapora, se fusiona, se divide.
Cualquier otro público estaría aceptando y hasta aplaudiendo esta performance, en cualquier otro rincón del planeta estaría siendo considerado un final espectacular. Sin embargo, aquí, la multitud no emite sonido alguno. Finalmente surge un grito de guerra monstruoso, vuelan botellas de vidrio por el aire, sangre debido a los golpes y llantos por la sangre. Vítores de victoria, público complicado el chileno si lo habrá.

A punto”

-¿Empezaste?
-Ya casi termino, pero nunca te das cuenta de nada vos...
-Eh, para no empieces...
-Me acabas de preguntar si había empezado...
-No te hagas la tonta...
-Me cansaste boludo...
Y se fue, dejando todo empezado, pero a punto de terminar... ¿a punto?

3 comentarios:

  1. Jajaja me acuerdo que una vez me contaste por MSN que estabas escribiendo esto y no tenia la mas puta idea que era, estan buenos. Un saludo Lucho

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  2. jajajajaja.... menos de una semana con el blog y ya mostrás más productividad que yo.

    Me encantó "el palo"

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  3. Jajaja, es el que más me gusta a mi también. Es mi "mini-obra maestra" jaja.

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