sábado, 27 de noviembre de 2010

Microliteratura II

El mes pasado (les) dije que iba a ir subiendo mi introducción (nudo y desenlace) al mundo de la microliteratura. Bueno. Acá hay algunas cosas más, de esas que estuvieron en www.paqeleasalgo.blogspot.com, mi antiguo blog de cuando tenía 16 añitos recién cumpliditos y era todo un bebito chiquitito, bonito y pelotudito, aunque sin este problema de que se me pegue todo el tiempo decir ito jodiendo con voz de maestra jardinera.

Cosas simples



Agua volando en río, se desplaza lentamente, como bailando al compás de esa música que se usa para meditar en las clases de yoga. Se detiene al observar un Árbol que vuela un poco mas rápido. Está lejos, pero lo ve con claridad. Titubea, pero finalmente se encamina hacia ese destino. Después de un lapso de tiempo (indescriptible, dado que en ese lugar el tiempo no importa), se acerca al Árbol. Juegan y danzan. No hablan, todos sabemos que hablar es maravilloso, pero es insuficiente para expresar cosas como las que expresa cualquier Agua o Árbol promedio. Después de ese ir y venir en el aire, saltan un poco mas alto y vuelven a sus lugares donde nosotros los vemos mas frecuentemente, ese lugar donde no se perciben nunca cosas tan simples



Zoofilia



Era un gran cazador y una jungla era su cama: siempre vacas, gatos, jirafas o yeguas.
Después de hacerles el amor, guardaba las pieles en la mesita de luz y, si alguna noche tenia mala puntería, olía su hedor y las recordaba a todas en soledad.



Adiós



No era inmortal ya que moría todas las mañanas cuando la gente se despertaba. Sin embargo iba y venía del limbo. Revivía por las noches cuando la gente dormía, por las tardes cuando alguien decidía tomar una siesta o incluso con algún alumno vago que le brindaba vida con su mente desviada de clase.
Pero ese día, luego de trillones de días y noches, de años y lustros, de vivir en cabezas de hombres y mujeres, de niños y perros, Don Sueño tomó una decisión.
Se metió en la cabeza de un inventor sonso que él detestaba porque no reconocía la belleza de soñar y sólo soñar, sino que trataba de convertir los sueños en realidad. En esa cabeza inventó la computadora.
Fue así como su suicidio definitivo se llevó a cabo. Luego de varios centenares de vidas y muertes más, la computadora había sido inventada, la robótica también, con ellas más tarde la inteligencia artificial.
Don Sueño no volvió a revivir nunca más. Ningún ser vivo se acordó jamás de él. Estaban demasiado atareados tratando de persistir.


Repulgue


Toda su coartada había terminado en ese momento
-¡Te digo que no sé como se hace!-
No servía de nada haber descuartizado el cadáver. No servía de nada haber picado los restos. No servía de nada haber comprado las tapas de empanadas.
Su plan había fallado: ninguno de los dos sabía hacer el repulgue.


Cuenta regresiva


5, Estás siempre contando para atrás. Siempre esperando algo.
4, Estás exaltado con esa nueva idea que no para de rebotar en tu cabeza.
3, Pero algo siempre se cruza y te corrompe esa ilusión.
2, Dejás de lado esa idea, y comenzas de nuevo.
1, Al final, ¿qué es lo que estas esperando? ¿Qué algo nuevo te llame más la atención?
5.



Metaludocraciaverbal

El otro día tuve un metasueño: el sueño trataba sobre los otros sueños, reflexionaba acerca del sueño. El tema es que me desperté y solamente me quedó esa sensación de haber sufrido (que contradictorio esto que voy a decir ahora) una experiencia formidable.
Así y todo me puse a pensar que el prefijo "meta-" está muy de moda en mi cabeza. Pensé en eso y me dí cuenta que pensaba acerca de lo que pensaba... Maldita moda, me invade y convierte mis pensamientos en metapensamientos. LRPMQLP. {?[mucho leer La Redó estos días...(siempre soñe con poner paréntesis adentro de los paréntesis y hoy me lo permito)]}

Observen la siguiente metadefinición y verán de lo que estoy hablando (?):

definición.

(Del lat. definitĭo, -ōnis).

1. f. Acción y efecto de definir.

2. f. Proposición que expone con claridad y exactitud los caracteres genéricos y diferenciales de algo material o inmaterial.

3. f. Decisión o determinación de una duda, pleito o contienda, por autoridad legítima. Las definiciones del Concilio, del Papa.

4. f. Declaración de cada uno de los vocablos, locuciones y frases que contiene un diccionario.

5. f. Nitidez con que se perciben los detalles de una imagen observada mediante instrumentos ópticos, o bien de la formada sobre una película fotográfica o pantalla de televisión.

6. f. pl. En las órdenes militares, excepto la de Santiago, conjunto de estatutos y ordenanzas que sirven para su gobierno.


Cuántas más metacosas habrá? ¿Por qué la metafísica no es una física que habla de sí misma? ¿Existirán los metachorizos, los metasandwiches, los metapeluches?

De lo único que estoy seguro es que existen espacios metaludocráticosverbales como éste donde, al jugar con palabras, reflexionamos sobre el hecho de jugar con las palabras.



lunes, 15 de noviembre de 2010

Drama de un narrador en Bolonia sobre el Mar.

Un día después de haber leído las bases del concurso se me ocurrió hacer un cuento que jugase un poco: algún personaje histórico sería movido a otra época histórica. Una especie de ucronía. La ficción permite la creación de universos nuevos; darme el lujo de no aprovechar tal capacidad sería una falta de respeto literaria.
La idea básicamente era situar a Merceditas en otro lugar y tiempo. Las famosas máximas escritas por su padre, el Padre de la Patria, permitirían un entramado particular, pero nunca aparecerían más que en un implícito. Por demás, San Martín tampoco estaría presente y su hija probablemente fuese suya biológicamente, pero no lo conocería y viviría con padres adoptivos.
La idea me apasionó aquella noche y escribí, escribí, escribí:

Máximas para mi hija”

1. Despertó esa mañana agobiaba por el calor y revoleando varios manotazos al aire. El verano había llegado acompañado por una molesta plaga de mosquitos y, un ejemplar de imponente tamaño y dueño de un zumbeo muy particular, había entrado por la ventana, logrando convertirla en una “flit” a palmas, furiosa.

2. - ¿Dónde estuviste anoche?- le preguntó su madre esa mañana cuando bajó, pretendiendo desayunar, ya cerca del mediodía.
- Por ahí, ma. Con Gustavo -
En realidad, había estado toda la noche con Mariano, un tipo bastante diferente al novio que Malena les describía a sus padres: no era ni estudiante de medicina, ni sus padres eran abogados; lejos de eso, era repartidor de pizza, militante de un partido de izquierda, y un ex estudiante de Letras, superado por las dicotomías saussureanas apenas comenzada la carrera.
Mentirle a su madre ya no le causaba daño alguno, las contiunas insistencias para que “se consiguiera un novio como la gente”, no habían conseguido otra cosa más que la mentira fuera constante, una amiga más.

3. - ¿Y qué estuvieron haciendo?-
- Nada ma, dejate de joder.

4. - ¿Seguro saliste con Gustavo? No habrás estado saliendo con el pendejo pobretón ese de nuevo, ¿no?

5/10. Una noche de locura con Mariano, nos metimos en el departamento de su vecino. No teníamos donde coger y estaba(mos) con ganas. Después de habernos fumado dos porros de marihuana, el dijo “ya fue” y derribó la puerta a patadas. Garchamos como nunca, en la mesa de ese comedor desconocido y en un sillón finísimo que allí había. En la locura rompimos, a las patadas, una mesita ratona de vidrio, pero qué importaba.

6. No siempre su relación había sido así. Desde muy chiquita, recordaba que entre ellas habían tenido una especie de trato secreto, que había dejado de serlo una tarde de agosto del ochenta y siete.
- Papá, ¿vos sabés porque yo tengo el pelo tan negro? ¡Si vos y mamá son rubios rubios!- le preguntó en un tono alegre, inocente- Mamá me dijo que cuando sea más grande me iba a contar, pero no quiero esperar, ¿vos sabés?
Aquella noche, sus padres discutieron mucho y lo único que su madre le dijo mientras la tapaba fue un “era un trato entre nosotras dos” decepcionado y lloroso.
El ya no secreto, sumado a la reacción de mi padre, hizo que pensara, desde joven, que yo era adoptada y que mis viejos no querían que lo supiera. Pero no fue hasta los diecisiete, ya con la certeza de que no era biológicamente hija de mis padre, que solté un “Che ma, ¿quienes fueron mis viejos?” como al pasar.
- ¿Qué decís nena? ¡Nosotros somos tus papás!- nerviosa contestó ella, yéndose apurada y repentinamente.

7/8/9. Era criterio necesario ser católico practicante para poder competir por el puesto. Por este motivo para conseguir el trabajo en la casa de los Berthier, había tenido que ocultar, imperiosamente, mi agnosticismo.
Más allá de no que yo no creyese, ninguna persona, por más devota, hubiese confiado a Dios el hecho de que, de la noche a la mañana, una niña fuera adoptada sorpresivamente por la familia.
Por entonces, una vieja como yo, necesitada del empleo, no podía andar preguntando demasiado a sus patrones. Más el tiempo quiso que pudiera: unos cuantos años después, esa misma niñita fue la que preguntó si conocía algún dato acerca de su nacimiento. Al principio no quise decirle nada, por miedo; pero un par de semanas después del fallecimiento de su padre, le comenté lo que sabía: que había llegado de la nada, sin embarazo alguno, y que el patrón la había traído para sorpresa de su mujer, pues nunca los había escuchado antes hablar de la idea de adoptar.
Para mi sorpresa, ella parecía saber que no era hija de ellos (no era muy dificil pensarlo: no se parecían, en absoluto) y no mostró señal de sorpresa ni de tristeza alguna durante mi relato del mínimo y único dato que sabía acerca de su metafórica concepción.

No necesitaba decirle nada a nadie. Tenía en claro qué hacer, cómo hacerlo y que debía ser en ese preciso momento.
Voy sin vueltas, mirá ando dudando, blablabla- Aguja – sangre – análisis – listo. Chau duda y al carajo”

11. La tarde de los resultados se baño tranquila, conciente de que lo que la esperaba no sería un momento más en su vida. Sabría finalmente quienes eran sus padres. Se cambió. Se volvió a cambiar: “qué tanta paquetería, mirá si mis viejos eran gente pobre y yo tan cholula.”

12. …

Es claro que, en algún momento de aquella noche, la motivación cesó. Las ganas, la idea, no me llenaron. Quise jugar con lo mismo desde otros ángulos, intenté un texto exclusivamente en subjuntivo; con un diálogo; una especie de conversación escrita inmediata; un diario escrito por Mercerditas. Intenté varias cosas. Perdí el juicio en mi ludocracia, abandonándolo todo. Finalmente algo me rescató, un Cabral literario quizás. Esa especie de odradek disfrazado de morocho granadero salvador me dijo: “Algunos no lo van a entender, pero presentalo tal cual está y dejate de hinchar, que se joda el que no sepa leer más allá de este texto.”.

Me hablaron los del concurso: destacaron mi escritura comprometida, les gustó que la chica, hija de desaparecidos, se hubiese decidido a buscar sus raíces; les gustó la multiplicidad de voces en el relato, y también el estilo escupido, seco y sin privaciones lingüísticas. Se me premió pese a que no entendieron el porqué de los numeros. No entendieron nada.
La idea no era esa. No era así la cosa. Sin aquellos números lo histórico del cuento quedó limitado a una simple lectura de un caso de duda de identidad, pero aquella es la verdadera Merceditas... una chica a la que privaron de leer las máximas escritas por su padre y que está a punto de llegar a conocer los Remedios que le sepan aliviar la acidez identitaria que todavía la aqueja.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Campaña: Para textos sin términos creados innecesariamente por teóricos putos y periodistas mal garchados.

La verdad es que me tiene cansado esa tendencia de mierda que tienen ciertos "analistas de la realidad social", que implica la creación de términos que podrían bien resolverse con algunos ya existentes.
No soy quién (aún) para opinar, pero lo voy a hacer de todas formas porque estoy enojado: en el plano significante, la mayoría de tales palabras son horribles; mientras que en el plano del significado estas palabras pueden definirse con un "sinónimo", por no decir una palabra "común". ¿Qué función real tienen estas palabras?
Los periodistas junto a los teóricos tienen el defecto de caer en una especie de dogma elitista e innecesario, que los lleva a querer complejizar todo, sin darse cuenta que no son Cortázar, ni que sus textos teóricos no hacen las veces de una inmiscución terrupta.
No haré, por el momento y mientras no sea "alguien" para analizar este fenómeno, mas que una recopilación de ejemplos.

15 de Noviembre de 2010. 03.40 a.m.

El pensar que no está conexionado con el aumento de la eficacia en la acción y con un mayor saber sobre nosotros mismos y el mundo en que vivimos es algo cuya materia es justamente como si fuera pensada. (...) Y la capacidad obtenida aparte del pensar no está conexionada con ningún sentido del propósito para el cual ha de utilizarse.(Dewey, algún año, 137)

Casi le echo la culpa a Dewey, pero no tenía mucho sentido. Vamos a dar por pecaminoso (?) entonces al señor LUZURIAGA, Lorenzo, encargado de la traducción del texto. ¿Alguien consigue encontrar algún motivo por el cual este tipo tuvo la necesidad imperiosa de usar las palabras en negrita? ¿No existían conectado y conectada?
Mi naturaleza de sujeto crítico (?) me obliga a observar tal realidad que me viene aquejando hace ya mucho tiempo. ¿Alguien dijo que hay que aceptar estas palabras difíciles y ultra cultas porque las haya dicho un pensador o un importante periodista? A quien lo haya dicho: un fuck you y una promesa de que lo voy a cagar a trompadas.

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Muy pronto más ejemplos así me acompañan en el sentimiento. Abrazos ludocráticos.

Post Entrada Oficial: Sí, me jode que los que se la dan de teóricos, periodistas (sumo a los abogados) "buena onda" "jueguen" con el lenguaje haciéndose los pijudos. Lo hacen de elitistas o de ignorantes: me chupa un huevo. Son estudiosos y un texto teórico o informativo no tendría que caer en inventar significantes para significados que ya tienen su imagen acústica socialmente aceptada.
Yo en cambio, escribo, hablo, digo y opino pelotudeces y eso me amerita a inventar palabras, a decir ruidos, a tirarme pedos como esperando que pase el tren para que no lo escuche ni la señorita que pasa, ni Leopold Bloom (que creo hace lo mismo) etc.

Si tienen ejemplos, mándenlos y los sumo.

Mierda meta-metafórica

Cuando una moneda tiene sólo cara clara, es complicado apostarle a la seca.

Menudo barullo. Menuda no moneda.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Desvaríos o Juego Hermético II: Desde la WB (me olvidé de Animaniacs) hasta otro poema hermoso de Mallarmé

"Seguramente, en unos ¿diez? años Abigail
Breslin filmará Spiderman 5 o 6;
o quizás un remake de Wimbledon. "
Eloy Rodríguez Cao

Otra vez me encuentro en un naif idiota, insulso y sonriente. Esto del naif me cae un poco mal. Preferiría estar en un "narf!" bien pinkyano, igual de sonriente, incluso un poco más idiota; pero para nada insulso.
"Steve no me quiere, Steve no me respeta". Es Tévez el que no te respeta. Porque va al choque como un tractor y no parece un jugador sudamericano. "Me tienes cansado con tu homosexualidad." "Quiero ver los dibujitos, quiero ver los dibujitos, quiero ver los dibujitos."
Batalla de pelotudeces internautas mode off.

El jugo de pera es medio homosexual, como usar zapatillas de tortugas ninjas (más conocidas como chanchas) y ser mafioso. Lo primero y lo tercero me gusta, y si hubiese guantes de tortugas ninjas de seguro me los compraría(creo tener un molde en mente para hacerlos).

(Anotación: que me gusten cosas que considero de homosexual, no me hacen de tal condición.)

"Me tienes cansado con tu homosexualidad." Callate chorizo, mate o quien seas, me tenes las pelotas por el suela.

Ángel que das luz a mi vida. Ay la puta madre, se quemo el cerebro de tanta parafernalia.
La languidez de mi inteligencia es evidente: no se anima a aparecer hoy.

(Anotación: sumar languidez a esas palabras que, por llevar l y z, me fascinan.)

Lo mismo que hacemos todos los días, Pinky. Jugar al T.E.G e intentar ganar.

Les dejo otro poema de Mallarmé que leí en mi vuelta desde Pyongyang:

"La ira"

¿Qué tiene que ver un chorizo con la velocidad?
Pues de seguro que poco: ¿la lealtad?
¿Acaso la voracidad?

Más bien yo creo que lo que parece
es que, cual barroco, oscurece
y no deja de sumar aquí sandece'

Todo se puede relacionar, es senciyo,
un jugo con un liyo.
Te da sed fumar cigarriyo.
(¿Se acuerdan de la Carriyo?)

De seguro que antes de que te metan un chorizo, amigo Patricio, corres rápido.
Ahí tienes tu maldita relación.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Jodut y abandotro.

Cuando el jodutante plancentrista encantimbó al Sr. planchamátic, sucedió lo que se esperantizaba.
Mofo arriba, patalanca "baja": al mediastinco.
El jodutante lesionhinchado, abandotrinó el versped para siempre aquel dominbol.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Lectura de una tragedia

En un bosque de letras me he adentrado,

cayendo en redes profundas, ficción:

pequeñez de hombre entra en fugaz acción,

en esclavo del mal se ha transformado.


Ningún lazo de amor los sustituye,

ni amistad, ni relación de genital

tinte, superan lo que era parental.

Buscando al pequeño criminal, huye.


En su encuentro, ninguno está asustado.

Lanza en pecho el niño al otro clavó.

Su último grito él mismo ha ignorado,


en su aventura al frío, redimido

se siente. Vengarse no consiguió

pero intentando él ha sucumbido.



Algún día será corregido en métrica y ritmo... Sepan disculpar que haya quedado eso semi cocido.

jueves, 4 de noviembre de 2010

"Literario"

¡Chist!¡Chist! Jaja le chistaba el testo. Era obvio que me estabas leyendo pero igual te chisto: soy un testo muy loco. Eu, lector, vos que me estás leyendo, ¿soy literario?. ¿Vos dirías “este testo sí que es literatura”?

A ver, te doy una pista a ver que onda: la literatura no tiene así como una definición, es más bien depende como le leas, depende de algunas características, o sea no se sabe bien qué carajo es la literatura pero se tiene una idea, ¿no? La literatura básicamente tiene onda, es cool, como yo.

Pero necesito que vos me leas como literatura para ser literatura y no sé si lo estoy consiguiendo. A ver pará...

Acá está, mirá esto:


Ley de economía y de gasto: (reconocidas como universales). La ley de economía es propia de las poesías, la descripción es usuaria de la ley de gasto. Decir mucho con pocas palabras, o poco con muchas: economizar o gastar palabras. Recursos propios: la metáfora (de la de economía) y las imagenes sensoriales (de gasto).


Valor autónomo y descentramiento de los formantes lingüísticos: los formantes (sonidos, elementos morfológicos, significados, etc.) son sólo un medio de acumulación, al retroceder a planos secundarios este aspecto práctico, cada elemento merece una descripción en si mismo y puede portar un valor propio. Por ejemplo, el sonido puede tener un valor propio.


(Ya fue, deja de leer esto y andá directamente a lo que realmente soy yo)


Procedimiento de la funcionalidad:

Shklovski se aleja de explicaciones etnográficas respecto de las particularidades de los motivos y argumentos de los cuentos(cuando hablamos de cuentos de una misma región, las historias están relacionados con el origen, donde van a aparecer rasgos de la comunidad y región donde se ha originado).

Aunque no rechaza el vínculo general de la literatura con la vida real, considera que la génesis explica sólo el origen mientras que lo que interesa para la poética es la comprensión de la función literaria.

El punto de vista genético no considera la existencia del procedimiento que consiste en la utilización específica del material, no tiene en cuenta la transformación sufrida por el material tomado de la vida y no se detiene en el hecho de que, aún cuando un medio pueda haber desaparecido, la función literaria que ha engendrado tiende a permanecer como procedimiento que mantiene su significación independientemente de toda relación con ese medio.


(¿En serio estás leyendo todo esto?)


Diferenciación entre fábula y trama: (fábula entendida como historia, con contenido; mientras que trama tiene que ver con la forma).

“La fábula es únicamente el material para la formación de la trama”

-Por este procedimiento se los llama formalistas. Aunque no niegan el contenido, dicen que la historia es una excusa para la forma.


Al fin me das bola de nuevo. Eso sí que no tiene pinta de literatura. Es una toma de apuntes. Claro, ¿cómo tomar apuntes va a ser literatura? No hay chance. A menos que leyendolo vieras el tedio y lo rutinaria que es la vida del estudiante, que leyéndolo te fijes en lo compleja que es la vida en la posmodernidad, en lo atrasado que es este país que la gente sigue escribiendo sus resumenes a mano y algún autor extraño lo transcribió, lo citó en mí a la hora de realizarme. Pero no, no voy a darte pistas para convertir a ese mamarracho en literatura: acá te estoy preguntando por mí, ¿soy literario o no?

Porque la verdad es que yo tengo mucha más facha ;), mira el que me escribió hasta me puso un punto y coma con un paréntesis que cierra, que si lo miras de costado es una carita que te guiña el ojo, mirá que fachero soy, tengo que ser literario siendo así de fachero.

¿O donde viste un texto histórico, crítico, periodístico, explicativo, etc., etc. así de lindo? ¿Y no es cuestión de ser bella a través de las palabras la literatura? Bueno, ya sé que estoy escrito medio así nomás, como “a la marchanta”. Pero mira:

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ahí me peiné todo para el mismo lado. ¿Te gusta? ¿o preferís para el otro? ¿con raya al medio? Capaz que con raya al medio soy más literario, a ver.

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No se nota mucho igual, pero capaz que sí, capaz que ahora sí soy mas literario, porque me lees con toda la onda, no trato de enseñarte nada, no intento más que ser para tu goce, para tu placer.

Igual es obvio que no me van a canonizar ni nada de eso. Menos que menos gente como Harold Bloom. Ya sé que estoy escrito así nomás, que no me parezco a algo de Shakespeare ni a patadas ninjas, pero bueno que se le va a hacer, capaz que soy así como una literatura más mediocre, mas “crota” me dijeron una vez, pero dentro de todo soy bastante literario, ¿no?

Ah, la puta madreee, ¿soy o no soy literario? Quiero ser literarioooooooooooooooooo.

Dale decí que sí, decí que sí, por favooooor. Dale decí que soy literario y termino, y no jodo más nunca más. Daaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaale, dale, dale, dale, dale, dale, daleeeeeeeeeee.

Gracias :) (otra vez, ahí ves la onda que tengo con los dos puntos y el paréntesis ese que, si mirás otra vez de costado, forma una carita feliz).

Ya se que te dije que si me decías que era literario terminaba pero igual, dejame un rato más, me mata la verborragia, soy una cosa de locos, el maradona de los testos literarios, el más fachero, ah, capaz que si es por valor estético Bloom sí me canoniza ahora que pienso, porque por poco que me parezca a Macbeth, es obvio que se va a dar cuenta que somos de otro palo, ¿o no? Yo capaz soy más moderno, como un Rolling Stone comparado a Chopin, o mejor, como un Lady Gaga, y en vez de comas pa'l costado, empiezo a usar apóstrofes bien peinados, rectos así:

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Bueno, bueno, bueno. Sí, ya sé que prometí. No jodo más. Dejame festejar una vez más ¡Soy literio, vamos carajo todavía!


martes, 2 de noviembre de 2010

Desvaríos hacia la feria del libro con escala en un comunismo nocturno y soleado o Juego hermético I

"La dulzura de la meláncolía no se asemeja en nada
al cándor inesperado del prímer sorbó de miel"
Alphonso Leonor
(son curiosas las súbitas apariciones de tildes en todo el texto)


La expectativa de ir a una feria del libro, sumada a la inevitable inspiración que los palpoñeños sufrimos en los viajes de larga distancia, ya sea en colectivos o combis, blablablablablabla...

Y el soliloquio de un disloquio, interloquio, manicoquio, celuloquio, transinoquio, partitoquio, loliloquio, fernetoquio, y el (que no es un pronombre porque se me canta, y no lleva tilde por eso).

También hay caos en el mediastino, en la carótida, en el húmero, en la cavidad renal. Ni quiropráctico, ni enfermero, ni lector empedernido podrán revivirme. Sólo la luz invisible de la luna nueva que pega en los ojos de buitre de un Cortázar, que no es Borges, (llego a divorciarse a tiempo del pedazo de Adán que le pertenecía a Rimbaud) podrá curar esta sobrehumedecida pataleta de colores. Menos mal que mañana en Pyongyang podré encontrar tal fenómeno. La parte trasera de algún fuselaje, y unas cuantas horas de viaje hacia la tierra norte del manwa serán mi salvación.


En el viaje recorde el poema de Mallarmé que había oído tres flanes antes:


"de Sol"

Destello hermoso que choca con mis ojos desde el horizonte.

¿Hermoso?

Y... en realidad no.

Lo detesto.

Me gustaría que no estuviese allí en este momento.

Quisiera que se encontrara en otro lugar,

dentro de una imagen, dentro de un sueño.

Pero no. No deja de romperme las bolas.

Mi almohada, cómoda como pocas, no me sirve.

Maldito sol.

Mal – di – to.

Te aborrezco hoy.