domingo, 31 de octubre de 2010

"Por la ruta"

Pasto – pasto – tranquera – camión – pasto – pasto – pasto – pasto – pasto – pasto – cartel – pasto – palo – pasto – pasto – pasto – pasto – pasto – pasto – auto – pasto – pasto – pasto – pasto – vacas – pasto – pasto – vacas – pasto – pasto – pasto – pasto – pasto – camión – auto – camión – pasto – auto – pasto – pasto – pasto – pasto – pasto – árbol – pasto – pasto – vacas lejos – pasto – pasto – pasto – pasto – vaca sola – pasto – pasto – pinos – pinar – pinos – pinos – más pinos – más – más – más – menos – pasto – pasto – pasto – pinos – pasto – matorrales – pasto – matorrales – pasto – matorrales – pasto – matorrales – paaaasto – matorraaaales – pasto pasto pasto pasto pasto pasto- “plinplinplín de los Ángeles” - pasto – pasto – pasto – pasto - ¡Qué feos árboles quemados! - pasto – árbol – pasto -pasto – ruido - ¡plum! ¡plum! (o algo parecido) – un grito – otro – otro – un par más – sangre – sangre – más gritos – pasto – sangre – un riñon, creo – pasto - ¡plum! - sangre - “ay”.

sábado, 30 de octubre de 2010

Darse vuelta y mirar

Di media vuelta y empecé a recorrer ese pasillo hacia el hall de entrada que tantas veces había recorrido. Caminé lentamente: primero moví el pie izquierdo, luego el derecho y un impulso intentó dominar mi cuello: necesitaba girar, dar vuelta y mirarla. Pero por primera vez en mi vida, el orgullo me ganó y seguí derecho, con el tronco tieso, sabiendo que ningún “¡Luciano!” ni ningún “¡Esperá!” iban a sonar. Volví a mover el pie izquierdo. Di unos cuantos pasos más y llegué al hall de entrada. Pagué la cuenta. Salí.

Pese a haber podido aguantar las ganas de mirar atrás, no pude evitar llorar: lo hice desde que di esa media vuelta, al recorrer el pasillo y salir del hotel, hasta subir al taxi. Durante el viaje al departamento, cerré los ojos y escuché, sin prestarle demasiada atención, una música que no conocía. Bajé del taxi. Volví a llorar. Lloré subiendo las escaleras, al abrir la puerta, y al sentir nuevamente el impulso de darme vuelta. “Como si fuera a aparecer ahora...” me dije.

Llorando y a oscuras, me dirigí a mi habitación: era fácil, no hacía un mes que había comprado el departamento y todavía no había un sólo mueble. Hasta ese momento, había estado viviendo en el hotel que hacía dos cuartos de hora había abandonado. Pero ahora poco importaba el hotel, la fuente, las escaleras y el hall de entrada. Mucho importaba ella. Llorando me fui a la pieza donde apenas había un colchón a estrenar, aún envuelto con un nylon grueso. Llorando me desvestí y acosté. Con el jean que me acababa de sacar, me tape la cara, cerré los ojos y, todavía llorando, intenté dormirme y soñar.

Y allí la veo. En esa fuente que simula naturalidad, está besándose con alguien, con otro, con otro alguien. Pero, en seguida, ese beso se disipa y ella baja.

En las escaleras camino a la fuente, la observo, me acerco y le digo que la vi besándose con otro, con alguien, con otro alguien. Ella me dice que sí, que estaba besándose con otro alguien, con alguien, con otro; y que no podía hacer nada. Mientras me dice esto, sus ojos me lo afirman: no se arrepiente y poco le importa lo que yo diga. “¿Y qué querés que haga Luciano?” me pregunta. “Nada” le digo. “Ya está” me digo. Doy media vuelta y comienzo a bajar las escaleras que van hacia el pasillo camino al hall de entrada.


Luciano se despierta y apaga el despertador. No se levanta, gira sobre sí mismo e intenta seguir durmiendo. “Dale amor” le digo: en unos días es su primer entrevista con quien, esperemos, sea su futuro agente. Tiene que trabajar. Tiene que escribir algo. “Lu, dale que se hace tarde”.


Mientras vuelve a darse vuelta, voy a la cocina a preparar un desayuno animoso para ambos: selva negra de anoche, café y jugo de naranjas. “Si con esto no se levanta...” pienso. Vuelvo a la habitación y él sigue durmiendo, ronca. Me río. Debe de haber querido taparse y, en el intento, lo hizo con un jean que le había dejado estirado en la cama. Me siento en la mesita de luz, a su lado, y le acarició la mejilla, que descubro húmeda.


Al despertarme allí estaba, toda la habitación vacía y ella sentada en el piso, a mi lado. Me acarició la mejilla, todavía húmeda y me alcanzó un mate muy caliente y amarguísimo, ideal para terminar de despertarme. Su casa mostraba un gesto vacío, pero estaba, me hablaba, me convidaba verdes. Algo debía haber pasado.

“Ya está todo arreglado” escuché que me dijo. Lo mató. “Nadie se va a interponer entre vos y nosotros; cuando no te sirva para tu bien, para que tu sueño se cumpla, yo me voy a encargar de destruirlo. Sabé que lo que haya pasado, mucho bien te va a hacer a la hora de tu entrevista.”


-Amor, ¿qué pasó?- le pregunto, mientras le hago un mimo y le saco el pantalón de la cara.

-Hola bebé – me dice todavía dormido – Gracias, hoy va a ser un gran día. - se le alumbra la cara y se sienta en la cama de golpe.

-Eh... de nada – le contesto irónica, sin entender de qué me está hablando.

-Tengo una idea nueva para mostrarle a Marcos, le va a gustar, vas a ver. A vos también – me dice aceleradísimo - ¿me traés la computadora por favor? Vas a ver que le va a gustar. ¿Te acordás de la fuente interna, del hotel donde te conocí? ¿De las escaleras?- me grita desde la pieza, mientras me llevo el jugo de naranjas y busco el maletín con su notebook.

-¡Cómo no me voy a acordar!-

Le doy un beso y cruzo el pasillo dándome vuelta para verlo tipear sonriente. Es algo que saqué de él, tan pavote y tierno de a ratos: desde que lo conocí, cada vez que nos separamos, se da vuelta para mirarme todas las veces que pueda, mientras que la vista le permita verme a medida que se va alejando.


jueves, 21 de octubre de 2010

No sólo la ñ es también gente

Acabo de recordar un texto de María Elena Walsh donde defiende el uso de la ñ. La intención de la madre de Manuelita es por lo menos criticable. Una experta de la lengua como ella debe tener en claro la verdadera razón del problema de la ñ, y no caer en la defensa insulsa y ahistórica
Pero para entender el porque de la crítica, es necesaria una explicación algo más compleja, para lo que se necesitará antes hablar acerca de dos puntos.
a) La virgulilla (la tilde de la ñ) tuvo en un momento anterior una importancia mucho mayor: se le permitía estar sobre todas las consonantes, formando nuevas letras, cada vez que fuera necesario. Con los siguientes ejemplos creo que quedará claro, pese a la incapacidad de tipear los signos actualmente: miércoles se escribía con una letra llamada “emie” (una “m” con virgulilla), fiar con “efie” (una “f” con virgulilla) paciencia con “cie” , tienen con “tie” y así existen casos para todas las consonantes, incluso para la rara “hachie”que se usaba en la palabra hielo.
b) Mientras la situación era de esta manera, la importancia de la i era menor. Sólo se usaba sóla y cuando era puramente necesaria. Incluso en algun momento se la intentó borrar y escribir palabras sin ella ( véase el caso: ñño). La i, por aquel entonces, ni siquiera tenía el punto que lleva actualmente encima.
Ustedes se preguntarán cuándo y cómo cambió esto. La verdad es que en un texto perdido (se dice que era una trabajo escrito por un inexperto estudiante de español alemán) las ies se revelarón, se complotaron con la ele, a la que no le gustaba para nada usar virgulilla. En aquella oportunidad , la tercer vocal y aquella enrulada consonante, comenzaron a sacarle a todas las palabras las virgulillas necesarias. En emboscada arrancaron, cortaron y con ellas tejieron eles nuevas, mientras que las íes se pusieron sus puntos como un símbolo de victoria sobre el resto de las letras.
Las eñes se salvaron ese día, pues no aparecía en todo el texto, y desde ese momento sobrevive gracias al apoyo de intelectuales, grafólogos y escritores entre los que se encuentra la ya mencionada María Elena Walsh, Cristian Loasada y Javier Miraglia. He aquí de vuelta a la crítica, los expertos en la littera parecen haberse cegado: esconden la realidad, defienden al que se salva y está en peligro; pero pareciera que consiguieron la manera de lograr no mencionar a los caídos, con un efecto, a esta altura, mucho más que elíptico.
La verdad se sabe. Se sabe y se calla. Porque la historIa se cuenta sIempre desde el punto de vista de los victorIosos. (Encima te lo hacen notar...)

domingo, 17 de octubre de 2010

Mensaje instantáneo para la bebé

te quiero que abrazar mucho,

despacito para no romperte, pero mucho

porque sos más frágil de lo que aparentas

pero ya no tomas aspirientas


ay la consonacia ay

mirá lo que logra, bye:

causa tantas cosas repugnantes

mejor la dejo


y a Saussure también,

su linealidad, para que la habra planteado

ahora no puedo decir más de un signo a la vez

no puedo y lo intento y no, uno atrás del otro unidimensionalmente

todo por su culpa

y quiero hablar todo junto, pronunciarlo

pero no puedo.

A su arbitrariedad le gané, se que es mentira:

los significados cuando te digo,

tiene algo de innato cuando te digo,

si te digo que los palmípedos tienen

mucho más de cristófonos que de equidnas,

vos me digo que capaz que la ñ, y tal vez la

eucaristía.

- p. v. s. q. y. t. a. m. q. a. n.

- definitivamente la ñ.



Ay Saussure que poco entendés,

que atroden la tenés, y a vos (al otro tú al que inicialmente iba todo) te digo:


Te amo.


miércoles, 13 de octubre de 2010

Enojo y debate interno. ¿Qué le conviene a un escritor?

Esta madrugada estuve bastante enojado con lo que la televisión andaba diciendo: “La realidad supera a la ficción.” No solo lo cliché de la frase me causaba arcadas lingüísticas, sino que el contenido me destrozaba internamente.

¿De verdad aquel periodista podía creer que la realidad iba más allá de las posibilidades de la ficción? Quise creer que solamente lo dijo porque se dio un hecho histórico, sin precedentes, por lo dificultoso que parece haber resultado el rescate de los vecinos hartos (de alegría, de algarabía, de playas frías, etc.).

Quise creer que el hecho de que se haya dado algo que podría pasar en una novela de final feliz, no sea la verdadera razón para creer que la realidad puede, de alguna manera, superar a la ficción.

En su momento quise creer eso.

Ahora estoy pensando que es bueno que la gente crea que la realidad puede superar los infinitos universos ficticios. Es bueno porque la gente no se va a encargar de intentar introducirse en las posibilidades que la ficción ofrece: no voy a tener competencia.

Volví a entristecerme. El hecho de no tener competencia no es suficiente. Ahora que me doy cuenta que los medios anden diciendo esto es malo. Muy malo. La gente va a preferir mirar la realidad, se va a perder lo ficcional y nadie me va a leer. Es malo. Muy malo.

domingo, 10 de octubre de 2010

Pour faire le portrait d'un oiseau - Jacques Prévert

Leyendo un libro de didáctica de la lengua encontré este poema que me pareció genial. Tenía ganas de compartirlo con ustedes y acá esta:


"Pour faire le portrait d'un oiseau"

A Elsa Henriquez


Peindre d'abord une cage

avec une porte ouverte

peindre ensuite

quelque chose de joli

quelque chose de simple

quelque chose de beau

quelque chose d'utile

pour l'oiseau

placer ensuite la toile contre un arbre

dans un jardin

dans un bois

ou dans une forêt

se cacher derrière l'arbre

sans rien dire

sans bouger...

Parfois l'oiseau arrive vite

mais il peut aussi mettre de longues années

avant de se décider

Ne pas se décourager

attendre

attendre s'il le faut pendant des années

la vitesse ou la lenteur de l'arrivée de l'oiseau

n'ayant aucun rapport

avec la réussite du tableau

Quand l'oiseau arrive

s'il arrive

observer le plus profond silence

attendre que l'oiseau entre dans la cage

et quand il est entré

fermer doucement la porte avec le pinceau

puis

effacer un à un tous les barreaux

en ayant soin de ne toucher aucune des plumes de l'oiseau

Faire ensuite le portrait de l'arbre

en choisissant la plus belle de ses branches

pour l'oiseau

peindre aussi le vert feuillage et la fraîcheur du vent

la poussière du soleil

et le bruit des bêtes de l'herbe dans la chaleur de l'été

et puis attendre que l'oiseau se décide à chanter

Si l'oiseau ne chante pas

C'est mauvais signe

signe que le tableau est mauvais

mais s'il chante c'est bon signe

signe que vous pouvez signer

Alors vous arrachez tout doucment

une des plumes de l'oiseau

et vous écrivez votre nom dans un coin du tableau.



Trad. Natalia Cervantes


"Para hacer el retrato de un pájaro"


Pintar primero una jaula/ con una puerta abierta / pintar enseguida / algo bonito / algo simple / algo bello / algo útil / para el pájaro / poner en seguida el lienzo contra un árbol /en un jardín / en un monte / en un bosque / esconderse tras el árbol / sin decir palabra / sin moverse... / A veces el pájaro llega pronto / pero también puede tardar largos años / en decidirse /No hay que desanimarse / hay que esperar / esperar si es necesario años / la rapidez o la lentitud de la llegada del pájaro / no tienen relación / con el éxito de la pintura / Cuando el pájaro llegue / si llega / hay que guardar el silencio más profundo / Esperar a que el pájaro entre en la jaula / y cuando haya entrado / hay que cerrar dulcemente la puerta con el pincel / luego / borrar uno a uno los barrotes / teniendo cuidado de no tocar ninguna de las plumas del pájaro / Hacer enseguida el retrato del árbol / y escoger la más bella de sus ramas / para el pájaro / pintar también lo verde del follaje y la frescura del viento / el polvo del sol / y el sonido de los insectos de la hierba en el calor del verano / y luego esperar a que el pájaro decida cantar / Si el pájaro no canta / es mal signo / signo de que la pintura es mala / pero si canta es buen signo / señal de que se puede firmar / Entonces arranque dulcemente / una de las plumas del pájaro / y ponga su nombre en un borde de la pintura.

viernes, 8 de octubre de 2010

Microliteratura

El año 2007 representó un cambio importante en mi vida. Fue ese el momento en que me acerqué desde otro punto a la literatura. La profesore Martignoni (de quien conservo no sólo un recuerdo bastante grato sino también una revista Ñ) nos mostró lo que era la microliteratura.
Hasta ese momento, nunca había mostrado interés por la escritura de textos literarios. Leer a Augusto Monterroso, con su famoso "El dinosaurio", me hizo creer que yo también podía escribir. Pero el logro de este cuento y de la microficción, fue un poco más allá de eso: me hizo descubrir que yo deseaba escribir.
A partir de ese momento, y durante el resto de la secundaria me dediqué a experimentar con este subgénero narrativo creciente y que permite la utilización de un montón de recursos en pos de lograr ese efecto tan sutil y tan llamativo.
Toda esto, no fue más que una excusa para recuperar los antiguos microrrelatos y microcuentos, escritos por aquellos 2007 y 2008, sin demasiados retoques. Voy a ir subiéndolos de a poco, corrigiendo alguna que otra falta que pueda haber pero no mucho más. La idea es no negar lo distinta que veía a la literatura por aquellos días, sin ninguna noción teórica, sin más idea que lo impuesto por el formato y alguna idea "loca" de aquellos tiempos. Muchos de los textos que van ir agolpándose a este blog, pueden ser leídos en sus versiones "originales" en mi antiguo blog (http://paqeleasalgo.blogpsot.com) .


“Naufragio made in Corrientes
Se inundó. Traté de salir. Logré llegar a superficie. Floté esperando que el aluvión terminara. Finalmente la sequía llegó. Hasta que a Marta se le ocurrió volver a cebarse un mate.


Cansado”
-¿Cuánto sale una vida?- pregunté.
El vendedor me contestó. Salí. Está tan caro vivir que preferí seguir como estaba.

Quejoso”
Probó un trozo de fruta. No le gustó. Lo escupió.
Probó un trago de vino. No le gustó. Lo escupió.
Probó vivir un rato. Tampoco le gustó. Sin embargo, esta vez, fue la vida quien lo escupió a él.

Viña del Mar”
Hay un silencio frío en la multidud: ahi está quedo, tieso como una estatua. Desnudo sobre el escenario, salvo por esas medias rayadas y esa corbata a lunares. De repente, la quietud se disipa y el artista empieza a moverse de manera estrepitosa y emitiendo sonidos, mientras una extraña música suena de fondo. La gente sigue helada.
Se derrite, no la multitud, sino él y así continúa consiguiendo diversas transformaciones todo el tiempo, repentinas, al ritmo de su música. Constantemente se evapora, se fusiona, se divide.
Cualquier otro público estaría aceptando y hasta aplaudiendo esta performance, en cualquier otro rincón del planeta estaría siendo considerado un final espectacular. Sin embargo, aquí, la multitud no emite sonido alguno. Finalmente surge un grito de guerra monstruoso, vuelan botellas de vidrio por el aire, sangre debido a los golpes y llantos por la sangre. Vítores de victoria, público complicado el chileno si lo habrá.

A punto”

-¿Empezaste?
-Ya casi termino, pero nunca te das cuenta de nada vos...
-Eh, para no empieces...
-Me acabas de preguntar si había empezado...
-No te hagas la tonta...
-Me cansaste boludo...
Y se fue, dejando todo empezado, pero a punto de terminar... ¿a punto?

jueves, 7 de octubre de 2010

Toma eso. Recuerdo de una hermosa lectura.

Robbie Williams, ¿se habrá reído con Tom, mientras este conseguía tesoros a la vez que lograba que otros pintaran la cerca? ¿Lo habrá apoyado en su avance con Becky?¿Se habrá asustado, al igual que los chicos en el cementerio, cuando vieron al indio Joe matando al doctor Robinson?
¿Habrá Mark Owen sorprendidose cuando Huck, Joe y Tom estuvieron en la isla de Jackson, mientras todos los daban por muertos? ¿Se le habrá piantado algún lagrimón viendo a Tía Polly hablando con la madre de Joe?
Howard Donald, ¿acaso se habrá enorgullecido leyendo a Tom recibiendo el castigo que le correspondía a Becky en la escuela? ¿Y cuando develó que el asesino del doctor Robinson era, en realidad, el indio Joe, salvando así a Muff de la pena de muerte?
¿Y Gary Barlow? ¿Habrá jugado, alguna vez, a encontrar el tesoro tal como hicieron Finn y Sawyer? ¿Habrá querido sentirse un héroe cual Huck, salvando a la buena y gentil viuda Douglas? ¿Habrá querido, tal vez, tener tan magnífica aventura como la que tuvieron Becky y Tom, el día de campo, en esa cueva laberíntica?
Jason Orange, de leerlo, seguramente suspiró aliviado al encontrar muerto, finalmente, al terrible indio Joe. ¿Habrá acaso soñado, antes de ser reconocido, hacerse tan rico como Huck y Tom con aquel tesoro?
Hoy he decidido agradecerles a los seis (sumo a Mark Twain) por haberme ofrecido, sin saberlo, uno de los días más maravillosos de mi vida. El día que leí por primera vez, uno de los que encabezaría mi canon personal (no sé si por valor literario, si por la historia, si por que fue una de las primeras cosas que leí hasta atragantarme), puse "Back for good" de fondo. La verdad es que, en aquel momento, la canción resultó más que amena para la lectura y decidí poner la función "Repeat track". Cuando terminé el libro, "whatever I did, I didn't mean it" seguía sonando. Take that, me había acompañado durante toda la lectura.
No estoy seguro de enorgullecerme, ni siquiera de si me gusta el tema tanto como podría parecer. Pero cada vez que lo escucho estoy a orillas del Mississippi, escuchando el "Twain" que hacen los barcos a vapor, como si yo mismo fuese Joe Harper.





miércoles, 6 de octubre de 2010

Aerografía de Feria, arte.

Introducción:

Enmarcado en la Cátedra "Fundamentación de la Pelotudez", el siguiente trabajo y su consecuente aprobación, son requisito imprescindible para la acreditación de la materia.
Para tal propósito fue menester proponer una hipótesis y analizarla desde alguna metodología a libre elección.
La aerografía en las ferias es una importante rama del arte, menospreciada por muchos. Por eso es que analizaremos mediante el uso del método dialéctico si, realmente, la aerografía de feria debe considerarse a la altura de la música y la literatura.


Desarrollo:

La popularidad de los cuadritos hechos a base de aerosol en las ferias de cualquier centro turístico (ya sea temporal o de tiempo completo), nos llevan a obviar una previa explicación de qué es la aerografía de feria. "Cuando algo se conoce mucho no hace falta describirlo" (El Pájaro Loco, 1967, p. 17-18)
Es por este motivo que se prefirió "pasar directamente a la acción" y utilizar, de una vez por todas, el método dialéctico. En esta oportunidad se verá un Aristóteles (en clara debacle económica y con flequillo rollinga), charla en un bar con un personaje especial:

Aristóteles Rollinga: -¿Y vos qué hacés de tu vida?
Un personaje especial: -Vendo cuadros, de esos hechos con aerosol en la feria.
Aristóteles Rollinga: -Ah. ¡Entonces sos artista!
Un personaje especial: -¿Te parece?
Aristóteles Rollinga: -Si si, un artista callejero, ¿no? Pintás en la calle, hacés cuadros. ¡Sos un artista callejero!
Un personaje especial: -No sé. No estoy seguro. En realidad me parece que soy un mercenario del arte. Una especie de pseudo-artista, alguien que hace algo relacionado al arte, pero que no puede ser llamado artista.
Aristóteles Rollinga: -¿A qué te referís?
Un personaje especial: -Me parece que un artista hace cosas originales, intenta expresar algo, y, si puede, conseguir algún redito económico a partir de eso. Yo soy más bien su antónimo, el antiartista: busco la plata, encontré esta manera y creo que mis cuadros no expresan nada.
Aristóteles Rollinga: -Nah, nah, la estás flashando, Te la estás mandando. En realidad lo que estás haciendo expresando tu desprecio hacia el arte por el arte, actividad burguesa y mantenida a lo largo de la historia. Vos mostras que el artista en realidad necesita el mango, necesita poder subsistir a partir de su trabajo, y en tu obra usas sólo una técnica, unos cuantos moldes y hacés cosas siempre similares, todo a modo de lucha contra el sistema artístico.
Un personaje especial: -Nada que ver. Lo hago solamente porque me da plata, lo aprendí, es fácil y me da plata. ¿Ahora vos me vas a venir a discutir acerca del arte? No es según vos que yo soy el artista acá, ¿quién tiene derecho, entonces, a hablar del arte?
Aristóteles Rollinga: -Bueno, perdón che. No te defiendo más el laburo. Siempre pensé lo contrario de lo que estaba diciendo incluso, estaba queriendo ser simpático. Pero ahora que buscás pelea te iba a decir la verdad de lo que pienso: un cuadro tuyo sólo, aislado puede ser bueno; mientras que si miro tu paño completo, tu obra completa me doy cuenta que es toda igual.
Un personaje especial: -Apa. Me hiciste dudar, ahora me considero un poco artista.
Aristóteles Rollinga: -Eh...
Un personaje especial: -Claro, soy como un Arjona de la aerografía, un Ratones Paranoicos, un Coelho, ¡Soy un artista hecho y derecho!
Aristóteles Rollinga: -…
Un personaje especial: -Voy a tener que empezar a cobrar más caras las cosas ahora que descubrí que soy un verdadero artista.
Aristóteles Rollinga: -La verdad que sí.

Conclusión:

A partir del método dialéctico, se hace evidente que la aerografía de feria debe ser considerada cuanto menos al nivel de la música y la literatura. Es claro el razonamiento que se va dando entre un personaje especial y Aristóteles Rollinga: la literatura (donde, claro está, Coelho es exponente y ejemplo inigualable) y la música (Arjona y la banda rollinga argentina más importante de la historia) por tanto están, por lo menos, al nivel de la aerografía de feria.

Anexo:

Tres grandes obras de arte:

Cuadrito hecho con aerosol. Obra de un importante escritor de literatura


y un Temazo de un exponente de buena música:



Ironía mode off: ¡Bienvenidos!. Espero que disfruten del blog. Básicamente se va a tratar de nada en especial: delirios, algún que otro cuento, opiniones. Lo que vaya saliendo.
Salute (?